Back Door

Término que se traduce al español como “puerta trasera”, utilizado habitualmente para identificar las técnicas de intrusión en un equipo informático o web que eluden los procesos de autenticación y aprovechan los fallos y vulnerabilidades de seguridad. Por tanto, a menudo se utiliza para designar un tipo de virus específicamente diseñado para otorgar un acceso a usuarios maliciosos en equipos infectados de forma remota.

Sin embargo, los back doors no siempre son peligrosos ni tienen por qué ser malware: también es habitual utilizarlos para tareas de actualización o mantenimiento. Si están bien configurados para permitir únicamente el acceso de usuarios legítimos, no tienen por qué suponer un problema.